Nuevos POT para Chía

04.06.2013 00:00

Chía busca integración regional

 se realizaron 60 cabildos para discutir el Plan de Ordenamiento Territorial (POT) en Chía. La apuesta de este municipio consiste en modificar la estructura ecológica, ampliar los servicios públicos, estructurar un plan vial regional y un acueducto regional y renovar equipamientos como hospitales e instituciones educativas.

En cuanto a la estructura ambiental, con el POT de Chía se articularían las zonas protegidas con las resoluciones 511 y 755 de 2012, expedidas por el Ministerio de Ambiente. En la actualidad, el municipio estudia la definición geográfica de la cota 2650, que delimita el suelo de protección, como la cuenca alta del río Bogotá y la Reserva Forestal Protectora Productora. Para proteger las áreas ambientales, Chía ha propuesto la implementación de “franjas Van der Hammen”, una red de vallados protegidos con bosques de galería que se combinan con sistemas de ciclorrutas, senderos y escenarios deportivos.

La movilidad del municipio dependerá en gran medida de la estructuración del plan vial regional, que contempla mejorar las condiciones de la troncal de Cataluña, troncal del Cerro, troncal del Río, troncal del Peaje y troncal Caldaica. Además, en el POT se establece la ampliación de la vía Hato Grande y de la vía que comunica a Zipaquirá con el sector de Briceño.

En la construcción de equipamientos habrá un cambio radical. Según un informe del municipio, “se ha identificado que los equipamientos se han adquirido de una manera dispersa, lo que está generando altos costos de mantenimiento y seguridad”. La solución que plantea la administración de Guillermo Varela consiste en implementar manzanas institucionales, lo que implica adquirir predios para ampliar infraestructura educativa, deportiva y cultural.

Un punto trascendental para la movilidad entre Bogotá y Chía es la prevención de inundaciones. En el nuevo POT el municipio propone el retroceso de los jarillones del río Bogotá a 150 metros y de 75 metros para los jarillones del río Frío. Para que no se desborde el río Bogotá, Chía ha propuesto la construcción de unas “terrazas” que permitan garantizar la capacidad hidráulica del cuerpo de agua. En la actualidad, el municipio cuenta con un alcantarillado de aguas lluvias con una longitud de 21.985 kilómetros; lo proyectado en el nuevo POT son 113.385 kilómetros para cubrir el alcantarillado de Chía. De acuerdo con el informe del municipio, “el sistema de alcantarillado de manejo pluvial se encuentra deficiente, se han construido tramos con la pavimentación o adoquinamiento de las vías, sin tenerse una continuidad y salida final a los cuerpos de agua”.